Las nuevas medidas hicieron que sucediera un aumento en la pobreza de la nación. Empresas como Charité, el hospital público más grande de Alemania, empezaran a subcontratar empleados.
En Alemania alguien es considerado de escasos recursos cuando gana menos del 60% del ingreso medio (en 2017 fue de 49.450 euros al año). Cerca de 16 millones de personas están ubicadas en ese rango. Un pobre allí nunca será tan pobre como lo son algunos en América Latina, pero si se tiene en cuenta el costo de vida europeo con respecto al sueldo recibido la situación cambia.
Es aún peor para los jubilados, que reciben bajas pensiones y para los niños cerca de 4,4 millones se encuentran al borde de la pobreza, según estimaciones dadas la Asociación Alemana de Protección a la Infancia en 2018.
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